Qué rápido se recupera la ilusión... Ha sido leer que el Madrid puede fichar a Angelo Stiller y volverme niño, niño otra vez, niño ante el F5 del verano.
Stiller es el fichaje. Hay que fichar a Stiller. No admitiré otra cosa que no sea Stiller, al que recuerdo de su partido contra el Madrid porque pensé: este tío es Karl Malden.
La posibilidad de juntar a Stiller y a Guler sería una cumbre estética del fútbol porque la cara también es parte del futbolista. Son dos jóvenes con cara de mafiosos, con cara de poca broma. Con cara de inteligencia y rasgos extremados. Los ojos de Güler, la napia de Stiller. ¿Se imaginan a los dos mirándose, a los dos combinando? ¿A Stiller pasando a Güler, las miradas de inteligencia entre los dos?
Pero es que, placer visual aparte, Stiller es muy bueno y es lo que el Madrid necesita. Lo ha recomendado Kroos porque juega un poco por donde acabó jugando Kroos. No es un mediapunta, ¡no más mediapuntas! Es un centrocampista, es 100% centrocampista, a lo mejor 98% centrocampista y 2% defensa. Roba, cubre, ocupa la posición de pivote defensivo y sabe pasar la pelota con altísima eficacia y verticalidad. Esa maravillosa estadística del pase progresivo la domina. Domina en realidad en todas. Solo le veo de malo que es alto. Para ser perfecto debería ser bajito.
Stiller incidiría en un problema del Madrid: el nacimiento de la jugada, donde brota el agua del fútbol. Ahí necesitamos un jugador y Angelo (¡qué evocaciones también futbolísticas en ese nombre!) para colmo es alemán, como Stielike, como Schuster, como Kroos, también como Khedira...
Florentino, fíchalo. Personas con acceso a Florentino, decidle que lo fiche a toda costa. Hágase. Páguese. Que se ponga la zamarra blanca y nos mire con su cara de disgusto. Que se acaben las tonterías y las caritas de satisfacción. Que durante diez años los rivales vean ese gesto torcido.
La mejor forma de que jueguen centrocmpistas es que se fichen centrocampistas. Es alemán, es feo, es zurdo, tiene cara de sádico... ¡pero a qué esperan!
Concuerdo. Pero, aparte de Stiller, lo más urgente es una cláusula en los estatutos de la entidad en la que se prohíba que un García juegue en el primer equipo de fútbol. Los García son un símbolo de la decadencia, que denota la transformación de Floretino, desde Bernabéu hasta el Luis De Carlos actual.
El centro del campo del Real Madrid se le puede atragantar a cualquiera, incluido Angelo, ilusiones aparte, el mediocentro que venga tendrá que tener más confianza del entrenador que juego y, si cuaja, tendrá que tener arte, oficio y grandeza. Angelo puede que tenga todas esas cosas, pero ahora es un melón.